Recientemente, el presidente ejecutivo del Instituto de Investigación Blockchain, Donald Tapscott, predijo que la moneda oficial china, el renminbi (RMB), se convertiría en una criptomoneda.

El impacto que blockchain tendrá en las economías en crecimiento, en el comercio internacional y en la cultura humana no puede evaluarse ni entenderse por completo en este momento. Sin embargo, el poder de blockchain es real y generalizado en todo el mundo. Compañías, CEOs, bancos y gobiernos entre otros, deben adoptar estrategias que no apelen necesariamente a la acción sino a la concientización: un esfuerzo sincero para comprender la tecnología de blockchain de una manera no sofisticada y cómo puede producir cambios positivos, como esta mejora en la competitividad china, en un mundo que aún está descubriendo cómo Internet en los noventa transformó la condición humana.