Yo estoy más que convencido que los extraterrestres estuvieron entre nosotros; es más, aún andan entre nosotros, y el asunto es: ¿Quiénes son y dónde están? Al respecto, lo primero que debemos entender es que sólo son “extraterrestres” en un sentido figurativo; es decir, que son terrícolas que por diversas razones acceden a un estadio superior del intelecto; lo cual les permite ver y hacer cosas que para otros son… extraterrestres. Lo que se nos escapa ya lo han advertido antepasados, tal como Jesucristo cuando nos advirtió: …en verdad os digo, si tienen fe tan pequeña como una semilla de mostaza, podéis decir a una montaña, ‘muévete…’ y se moverá, nada les será imposible. En fin, nuestra capacidad para ver y entender el potencial humano es sumamente limitada; y, cuando vemos a un Aristóteles o Einstein y tal, no entendemos que son tan humanos como todos, salvo que se les ha abierto un portal que asoma a nuestra verdadera naturaleza.
En realidad, lo que pretendo hoy es escribir sobre la pobreza ya que, a toda luz, resulta obvio que poquísimo dominamos el asunto. Mi hermano, Irving, le peguntó a un connotado economista: “¿Cuáles son las causas de la pobreza?” La respuesta del connotado fue tan precisa como precisas son las acrobacias de una hormiga bajo los efectos del insecticida. Nada raro, pues dudo que un solo político del patio lo entienda; o, si lo entienden, se hacen los despistados… veamos un poco.
La pobreza es el estado natural del hombre. Nacemos desnudamente pobres y el reto está en superar esa condición. Entonces, en lo que debemos enfocarnos no es en la pobreza en sí, sino en la riqueza, o cómo podemos acceder a ella, mejor dicho, cómo podemos generarla. Y, me parece que el punto de partida es entendiendo qué es la riqueza; ya que sin entender el término es harto improbable que lleguemos al destino. El problema comienza cuando vamos al diccionario y vemos definiciones como la de la RAE: “Abundancia de bienes y cosas preciosas.” Tienen razón en cuanto a qué ese es el concepto típico; otra cosa, muy diferente es el auténtico concepto de la riqueza.
El auténtico sentido del vocablo “riqueza” es aquello que es rico o sabroso. Puedes estar acostado como Rico McPato sobre una montaña de dinero y ser pobre; o, andar desnudo y ser feliz como lombriz. Bien conozco ejemplos de ambos casos. Lo cierto es que la riqueza es cosa espiritual. Así, el auténtico capitalismo está asociado a un caudal de bienes espirituales de moralidad o bienandar. Caudales que al ser bien invertidos pueden producir, entre otras, riqueza económica. Y no, ahorita no quiero entrar en aquello de que si el dinero envilece. No lo creo. El dinero sólo envilece a los que se dejan.
En todo caso ¿cómo es que unos avanzan y otros no? De hecho, apenas entre el 2 y el 3% de las personas en el mundo son innovadores y productores de riqueza. Personas como Thomas Edison y Alexander Graham Bell no inventaron sino descubrieron el bombillo y el teléfono. Lo hicieron a través de sus empresas y del emprendimiento.
En síntesis, a lo que voy es que es secreto de la verdadera riqueza yace en la sociedad; es decir, en el intercambio libre y voluntario entre los seres humanos. También podemos hablar de la “división del trabajo”, sin lo cual degeneraríamos todos. Pero como bien lo dice nuestra constitución (menos mal) “Con el fin supremo de fortalecer la Nación, garantizar la libertad…” Si tan sólo eso entendieran nuestros políticos y sus partidos…
entonces el titulo es pura publicidad? creo que se hablo de todo, y falto profundidad ya que tenia varios temas complejos, mucha vanalidad.
No son asuntos “vanales” don Camilo; en todo caso serían ‘banales’. Ojalá hubiese aportado usted algunos comentarios más constructivos que me ayudasen a ser mejor escribiente; ya que conozco bastante bien mis yerros. En cuanto a eso de “publicidad”, a estas alturas de mi vida ya poco me queda por publicitar, más que las bondades de las sociedades abiertas y libres. ¡Saludos!
Desde el Génesis nos damos cuenta, que la tierra estaba desolada, pero se encontró que tenía lo necesario para poder vivir, es como cuando escogemos un lugar para vivir o escogemos un país para vivir. Debe tener las condiciones que queremos. En el nuevo testamento, Jesucristo resucitó y se fue al cielo. Según los científicos hay otro planeta en otra galaxia cuyo sistema está basado en el carbono, elemento esencial para que prospere la vida.