Hoy me encontré con un escrito que plantea el tema que presento en el título de este escrito, el cual saca a relucir interesantes interrogantes respecto no sólo a que algunos que alegan que las tierras de Panamá les pertenecen dado que ellos fueron los primeros aquí o que son “indígenas”; razón por la cual me pareció interesante abordar el tema. Comencemos con las definiciones de palabras tal como el vocablo “indígena”, el cual puede referirse a “personas o comunidades, pueblos o culturas originarias de un determinado territorio; como también puede referirse a quienes son “naturales” de un territorio, con lo cual el chicheme se comienza a poner espeso.
El problemita con lo planteado es que las definiciones se refieren, más que nada, a los pueblos que estaban en Panamá, en el caso que nos ocupa, antes de la llegada de Cristóbal y… ¡vaya usted a saber cuantos pueblos o culturas estuvieron antes de quien alegan fue “descubridor de las Américas”. Lo siento, pero ni Cristóbal fue quien descubrió a las Américas, ni los indígenas que nos acompañan en el Istmo son “originarios”. Y… ¡ojo!, que les respeto y he tenido buena amistad con algunos y algunas poblaciones indígenas.
En cuanto a las culturas o etnias de pueblos indígenas en Panamá, representan como el 12% de la población, alrededor de más de 400,000, según censo del 2010; las cuales mantienen sus propias lenguas, tradiciones, formas de gobierno autónomo y territorios protegidos en comarcas.
La controversia surge cuando a partir del argumento que algunos esgrimen, y no tanto en Panamá, sino en otros países, tales como en los EE.UU., que por ser indígenas u originarios entonces son los verdaderos propietarios; y se formó la rumba. Desde dicha postura el asunto se torna peliagudo o, al menos, confuso. No más con eso de que, si hace 500 años mis antepasados vivieron en este lugar entonces hoy me pertenece, el asunto se vuelve confuso.
Y más allá, ni hablar que antes de quienes ocuparon Panamá hace 500 años hubo otros “originarios” o muchos originarios; o, los enredos cuando consideramos que en las comarcas, que yo sepa, no hay títulos de propiedad, ya que “los propietarios” son toda la comunidad. Muchos panameños no ven ni entienden que la Constitución de Panamá como que no aplica en las comarcas; no más vean lo que dije en el tercer párrafo, que “mantienen sus propias formas de gobierno”.
Entonces, veamos aquello de “nosotros”, “aquí”, “primeros” y tal. ¿Quiénes son “nosotros”? ¿Dónde es aquí? ¿Qué hemos de entender con “primeros”? Todo ello introduce elementos de ambigüedad con los cuales no podemos llegar a ningún punto de claro entendimiento; y mucho menos cuando hablamos de propiedad.
Pero, a fin de cuentas, lo que debemos procurar o hallar son puntos de entendimiento en cuanto a qué se busca, pretende, persigue y tal; lo cual me lleva a preguntar: ¿Les será posible a los pueblos indígenas en Panamá seguir manteniendo sus formas de gobierno per saécula-saeculorum? ¿No les sería mucho más provechoso evolucionar en conjunto con un mundo que se perfila a las estrellas?
He escuchado decir que: “hay que respetar la cultura indígena.” Ok, ciertamente, pero; ¿qué quieren decir con eso o cómo hemos de respetarla? O ¿qué significa no respetar una cultura? Jamás olvido que cuando fui a registrar mis canciones y me preguntaron en la aplicación el “género” de las mismas, y dije que eran “típicas”, no me lo aceptaban. Consulté con dos maestros compositores de la Sinfónica y formaron mansa discusión; lo cual me llevó y lleva a preguntar: ¿Acaso lo típico tiene dueño? Yo creo que la música indígena es típica, lo miso que la de Azuero o la mía, que es capitalina 😊
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