Los líderes de Hungría e Irlanda han expresado su oposición a la perspectiva de una armonización fiscal adicional dentro de la UE. Ya ha habido intentos de armonizar la base de impuestos corporativos en la UE, pero esos esfuerzos han tenido problemas para avanzar, ya que los oponentes como Irlanda y Hungría dicen que eso sería solo un paso adelante, y abriría las puertas a lo que finalmente llevaría al total de tasas impositivas armonizadas.
El primer ministro irlandés Leo Varadkar estuvo en Hungría para visitar a su homólogo, Viktor Orban.
Reuters informó que, durante una conferencia de prensa conjunta después de su reunión, Orban dijo que a su gobierno “no le gustaría ver ninguna regulación en la UE, que comprometería a Hungría en términos de política tributaria, ya sea un impuesto a las empresas o cualquier otro impuesto”.
Orban describió los impuestos como “un componente importante de la competencia”.
“No consideramos que la armonización tributaria sea una dirección deseada”, agregó.
Los comentarios de Orban fueron repetidos por Varadkar, quien explicó que los dos gobiernos comparten la opinión de que “deberíamos seguir teniendo competencia entre los estados miembros (de la UE) en términos de política tributaria”.
Varadkar hizo hincapié en que tanto Irlanda como Hungría creen que “los países deberían establecer sus propias tasas impositivas”. Esto debería aplicarse tanto para corporaciones como para impuestos a la renta.
Hungría, que depende en gran medida de la inversión extranjera para impulsar su economía, aplica la tasa impositiva corporativa más baja de la UE en un 9 por ciento, mientras que la tasa de Irlanda del 12,5 por ciento también está entre las más bajas en el bloque de 28 miembros.
La Comisión Europea continúa presionando para la adopción de su propuesta común de impuesto de sociedades consolidado. El presidente de la Comisión, Jean-Claude Juncker, ha sugerido que la UE debería pasar de un sistema de votación unánime a una votación por mayoría cualificada sobre cuestiones clave de política fiscal. Y en noviembre pasado, el comisionado fiscal de la UE, Pierre Moscovici, dijo que la Comisión estaba considerando usar poderes extraordinarios para despojar a los estados de la UE de su poder de veto sobre asuntos fiscales para romper la resistencia a la legislación bloqueada.
El ministro de Finanzas de Irlanda, Paschal Donohoe, ya en el pasado dejó en claro que el gobierno irlandés “no apoyará ningún cambio en los derechos de voto de la UE sobre el impuesto de sociedades”.
Orban y el primer ministro polaco Mateusz Morawiecki exigieron una mayor participación en el futuro del bloque después de la reunión del miércoles, con Orban diciendo que el comercio entre los países de Europa central y Alemania era más grande que entre Alemania y Francia.
Todo un desafío y definición esta última sentencia, verdad?
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