En 1962, el mundo se paralizó ante la Crisis de los Misiles en Cuba. Estados Unidos y la URSS, con John F. Kennedy y Nikita Jrushchov al mando, estuvieron a un paso real de la guerra nuclear. Y sin embargo, a último momento, se impuso la diplomacia, el miedo mutuo, la cordura: ambos líderes comprendieron que no habría vencedores si apretaban el botón.
Hoy, más de 60 años después, cabe preguntarse: ¿Los líderes actuales —Putin, Trump, Netanyahu, Jamenei— tienen la misma lucidez racional y sentido histórico que sus antecesores?
¿Qué ha cambiado?
En la Guerra Fría:
- Solo dos superpotencias nucleares marcaban el tablero: EE.UU. y la URSS.
- Existían canales diplomáticos activos, incluso en el clímax del enfrentamiento.
- El miedo era estructural: la doctrina de Destrucción Mutua Asegurada (MAD) actuaba como freno.
Hoy:
- Rusia amenaza con armas nucleares tácticas en Ucrania casi como parte de su retórica oficial.
- EE.UU. bombardea instalaciones nucleares iraníes (Fordow, Natanz, Isfahán) abriendo un nuevo frente global.
- Israel e Irán se han convertido en actores estratégicos con capacidad de arrastrar a las potencias a un conflicto regional con consecuencias globales.
- Las plataformas digitales aceleran los impulsos, y los líderes toman decisiones bajo presión mediática constante —sin el mismo tiempo para la reflexión estratégica que tenían Kennedy o Jrushchov.
¿Jugaban Israel o Irán un rol como el actual en la Guerra Fría?
No. Durante la Guerra Fría:
- Israel era un actor militar relevante pero periférico, sin declarada capacidad nuclear hasta fines de los 60s.
- Irán era un aliado estratégico de EE.UU. hasta la Revolución Islámica de 1979. No tenía ambiciones nucleares declaradas ni protagonismo militar regional como hoy.
Hoy, ambos son nodos claves en el equilibrio de poder:
- Israel, con un arsenal nuclear no declarado y doctrina de represalia inmediata.
- Irán, decidido a desafiar la hegemonía regional y, tras los ataques, más expuesto que nunca a tomar decisiones extremas.
¿Qué hay del liderazgo?
Kennedy tenía 45 años, estaba rodeado de asesores científicos, militares y diplomáticos que lo presionaban para atacar, pero él optó por el diálogo, el bloqueo y el intercambio secreto de misiles en Turquía por misiles soviéticos en Cuba.
Trump hoy se jacta de haber ordenado bombardeos nucleares preventivos. Putin habla del “uso legítimo de lo nuclear” si Rusia se ve amenazada. La contención emocional parece haber cedido espacio al orgullo nacionalista.
Entonces: ¿subestimamos o sobrestimamos el peligro?
Puede que el miedo colectivo al hongo atómico haya disminuido —por distancia generacional—, pero los riesgos no son menores.
Hoy hay más actores, menos tratados, y líderes más impredecibles.
Einstein dijo:
“No sé con qué armas se peleará la Tercera Guerra Mundial, pero la Cuarta será con palos y piedras.”
¿Estamos haciendo algo —como humanidad— para evitar que tenga razón?
[…] ¿Más peligro nuclear hoy que en 1962? […]