En el libro “1493, Uncovering the New World Cristopher Columbus Created”, Charles Mann, habla del mundo creado por Cristóbal Colón. En el mundo políticamente correcto actual, donde el haber sido oprimido es un símbolo de virtud, Colón ha bajado un poco de su pedestal de héroe. Sin embargo más allá de conducta como señor de la Española, debemos reconocer no que descubrió el nuevo Mundo, sino que creó el Nuevo Mundo. Se puede juzgar como cuestionable la conducta de Colón de acuerdo con los valores del 2017, pero no se puede negar el mundo que él creó.
Colón creó el mayor salto en la globalización desde que los seres humanos iniciaron la conquista del mundo. El mundo que se creó el 12 de octubre de 1492 lo podemos llamar Homosceno, o Antroposceno. La era de la homogeneidad de biologías y culturas, la era del ser humano.
Las distintas culturas humanas, las plantas, los animales, saltaron de un hemisferio al otro, el mar ya no era impasable. También lo hicieron las bacterias y los virus. La globalización siempre tuvo su lado oscuro. Mann concluye que la globalización trae enormes beneficios económicos pero caos ecológico y social. La mayoría de los agentes de destrucción no eran mal intencionados, sino que ponían comida en la mesa. Pero el aporte más importante de Mann es que por primera vez deja de tener el eurocentrismo de la historiografía profesional. Los historiadores tradicionales pintan a los europeos como los héroes de su relato civilizador. Los historiadores de izquierda pintan a los europeos como antihéroes, saqueadores, destructores y opresores.
Pero Mann dice que los europeos fueron una minoría en el nuevo mundo. Que el contacto entre los indígenas y los africanos, o entre éstos y los asiáticos fue mucho más importante.
Una de las historias menos contadas es que China tuvo un papel importante en la colonia española y en la historia colonial de Panamá. En las ruinas de Panamá Viejo los arqueólogos han encontrado cerámicas chinas. Del nuevo mundo los chinos sacaron nuevos cultivos como la papa y metales como oro y plata. Y los europeos compraron seda, cerámicas. Los chinos llegaron a tener colonias comerciales en lugares como México.
Panamá jugaba un papel preponderante en este comercio. La corona española buscaba formas de convertir a Panamá en un camino no solo para las riquezas del sur, sino para las riquezas del Asia. Fue la primera vez que se habló de canalizar el rio Chagres para permitir la navegación de un mar al otro.
Panamá no solo vivía de la explotación del oro, de la explotación de perlas por mano de obra esclava en el Archipiélago de las Perlas, o del transporte de las riquezas del Perú a España. Panamá ya era un hub para riquezas que traían los portugueses del Brasil o el Galeón de Manila del Asia. En Panamá prosperó una industria de artesanos que copiaba mercancías chinas para enviarlas a todo el Caribe.
La pregunta millonaria, es ¿qué hubiera pasado si en la China del siglo 15, el explorador Zheng He hubiera viajado al Oriente, hacía las Américas, en lugar de viajar a África? ¿Si los chinos hubieran tenido contacto con los Incas y Aztecas primero que los españoles?
Los chinos necesitaban metales preciosos para estabilizar su papel moneda, y necesitaban cultivos como el maíz y la papa para alimentar a su población. ¿Hubieran sido los chinos menos violentos y dispuestos a conquistar a América por las armas en lugar de comerciar pacíficamente?
Nunca lo sabremos.
Pero lo cierto es que Panamá hubiera tenido un lugar importante en ese comercio.
España se hizo pobre con el oro de América, el delirio nacional católico Imperial los hizo lanzarse a guerras contra los Otomanos y los moros, y contra los europeos protestantes.
El oro y plata de América, no fueron suficientes. Los españoles se lanzaron a endeudarse con otros estados, a imprimir monedas de metales maleados, donde “se les salía el cobre”, los ricos se retiraron a los muros de sus mansiones tras haber negociado exenciones fiscales, mientras que la clase media y campesina tenían que soportar mayores impuestos y los resultados de la inflación.
Suena familiar ¿verdad? Porque ésa es la cultura que heredamos de España.
Colón murió sin lograr viajar a la China a tratar de convertir al Emperador al cristianismo. Sus sucesores sí lograron que los chinos al igual que los europeos se hicieran adictos al tabaco.
China en Panamá, en la era colonial, no es un disparate. Panamá desde esa época estaba destinada a ser el puente entre Europa y China, solo que no lo sabíamos.
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